entrar necesariamente en tecnicismos.
Por otra parte tenía ganas de compartir la idea de que una DI, caja de inyección o DI box
se utiliza para conectarse de forma óptima a una mesa de sonido, y que puede que tanto las salas como los músicos no le estemos dando la importancia que una buena comparativa demuestra que sí tiene.
Dicho y hecho, el pasado 14 de marzo se celebró la primera edición del taller "¿Dónde enchufo mi guitarra?", en la que fuimos a un local de ensayo para comentar distintos aspectos sobre amplificación, mesas de sonido y las variopintas situaciones de una prueba de sonido, además de aprovechar para comparar cara a cara cinco cajas activas y pasivas, que probamos con cinco guitarras de calidad como Gibson, Martin, Takamine y Alhambra.

Samson SD100: (39 euros)
Señal algo tímida y pobre en agudos, aunque de cierta calidez. No tiene entrada balanceada. Pequeña y ligera pero no por ello menos resistente.
Por el mismo precio, ésta sí dispone de entrada balanceada y posibilidad de atenuar la señal entre 20 y 40 db con unos
botones de plástico un poco cutres. Con todo, la apariencia es resistente pero
el sonido de esta caja es una resta: resulta desagradable en frecuencias medias y altas, y la respuesta a la dinámica es dura y poco natural.

BSS AR-133 Active D.I. Box: (125 euros)
Añade algo color a la señal, en un sentido positivo. Resulta muy musical, apetece tocar con ella. La señal es completa y potente y la dinámica responde a la perfección. Es robusta y sus paredes de goma la hacen idónea para cualquier escenario y/o lugares de dudosa seguridad eléctrica.

Radial JDI: (188 euros)

BSS AR-133 Active D.I. Box: (125 euros)
Añade algo color a la señal, en un sentido positivo. Resulta muy musical, apetece tocar con ella. La señal es completa y potente y la dinámica responde a la perfección. Es robusta y sus paredes de goma la hacen idónea para cualquier escenario y/o lugares de dudosa seguridad eléctrica.

Radial JDI: (188 euros)
Esta caja
pasiva es limpia y transparente. Respeta y transmite el tono de las guitarras y el sonido
aparece cálido y cristalino. Quizá tocando con púa daba una sensación algo más
agresiva en agudos. La caja metálica es la más robusta de todas con todos los botones y conexiones
bien protegidos.
L.R. Baggs Para Acoustic D.I (220 euros)

Como caja Di “pura y dura” la ganadora es la BSS puesto que ofrece mayor versatilidad y la respuesta a la pastilla piezoeléctrica era especialmente redonda. Robusta, ligera y a un precio muy equilibrado, es perfecta si estás contento con un previo que utilices habitualmente y si la quieres utlizar para salvarte de cualquier marrón que te puedas encontrar, mientras que la Radial quizá sea más adecuada para estudio o para una gira concreta en la que sepas la calidad y las posibilidades de la mesa sean competentes, pues seguramente sea ahí donde destaque.
En realidad
es un previo y una DI en una sola caja. Carece de entrada balanceada pero suena
espectacular. Realzaba el color de cada guitarra de forma cálida y natural y la
ecualización es totalmente "configurable" por lo que se adaptaba rápidamente a
cualquier sistema y tono a través de unos pequeños y precisos potenciómetros en
una caja de apariencia indestructible.
La conclusión:
Aunque la entrada balanceada es útil para las pastillas de contacto o transductores de gama alta, la L.R. Baggs es la solución perfecta si tu guitarra tiene pastilla pero
carece de previo. Ya sea un sistema piezoeléctrico, magnético o transductor la
versatilidad de la EQ y los controles de Ganancia y volumen parece que se van a
adaptar a cualquier instrumento acústico que pase por ahí. Si dispones ya de un
previo insertado en la guitarra, igualmente se suma sin problemas aunque sería muy
interesante probar una conexión directa desde la pastilla a este previo para
evitar pasos intermedios.

Como caja Di “pura y dura” la ganadora es la BSS puesto que ofrece mayor versatilidad y la respuesta a la pastilla piezoeléctrica era especialmente redonda. Robusta, ligera y a un precio muy equilibrado, es perfecta si estás contento con un previo que utilices habitualmente y si la quieres utlizar para salvarte de cualquier marrón que te puedas encontrar, mientras que la Radial quizá sea más adecuada para estudio o para una gira concreta en la que sepas la calidad y las posibilidades de la mesa sean competentes, pues seguramente sea ahí donde destaque.
En la gama baja la calidad va unida al precio y se nota: Con la Samson parece que puedes salir del paso para tocar un poco más a
gusto pero la Behringer se queda fuera de
competición y resulta toda una sorpresa que sea el modelo que en más lugares nos
encontremos…
En definitiva, yo ya no salgo de casa sin mi D.I. y mientras tanto, espero reunir y probar aún más material en las próximas ediciones e ir actualizando este post.
¡Cualquier duda, sugerencia y aportación es bienvenida! info@marioraya.com